21 de noviembre de 2013

¿QUIÉN ES ESE SEÑORITO?

El acabado de la esquina, el más jovencito, sí, ¿quién es?.
El plumín ahora sin tinta, escribió sobre mí sus marcas de amor. ¡Linda firma tenía el degenerado!
Y me pregunto quién es cuando me tropecé en los cementos inmundos con la bestia del placer. Arrogantes del planeta. Y ahí se me entregó como el sol al cielo, natural y lógico. Y me quemó con sus rayos, con sus fulgores internos que deleitaban mi cielo lleno de su brillo.
Mis nubes gemían del placer y el sol seguía agitándolas ¡cómo quema el sol en la tarde!. Mi señorito, mi sol.
Mi cielo satisfecho ahora y el sol oculto, en la tierra estamos.


18 de noviembre de 2013

ESA PAJERA

Y ahí estaban esos tres
Ridículos. ¡Atrévanse a tocarme, atrévanse!, no pienso negarme a ustedes.
Embriáguenme, expandiéndome a la deriva. Esa deriva del sol, en donde solo los célebres llegamos. La celebridad de la lujuria sea nuestra. ¡Qué así sea!
No delaten de mí. Quiero estar secreta.
Y sigan, pónganme en el altar de rodillas. Que el mar que desaten sobre mí no sea leve, ¡esmérense!, y que sea sobre mi rostro. Llénenme con su fortaleza blanca.
Los veo sentados con la mirada en la nada, y los miro. Son los canelas. Bellos de paseo, sentados hablando entre sí, sonriendo y atolondrados en mi corazón, en mi lecho secreto que los aguarda y los quiere para sí.
¡Paren ante mí!. Espérenme que voy a buscarlos.